
El uso de drones cada vez está más extendido. Precisamente en el campo de la fotogrametría es donde se utilizan con notable éxito. Pero, ¿qué es la fotogrametría? Es uno de los términos más empleados desde hace algunos años entre proveedores y consumidores de servicios con drones.
De forma extendida, la fotogrametría puede entenderse como la técnica que permite hacer reconstrucciones de terrenos y toma de medidas a partir de imágenes captadas con soportes aéreos. Lejos de lo que pueda parecer, la fotogrametría es un proceso muy complejo. El objetivo principal de esta acción es convertir datos bidimensionales (por ejemplo, imágenes planas) en información de tipo cartográfico.
Aunque el uso de los drones data de finales del siglo XIX, lo cierto es que en los últimos años es cuando más se ha extendido el empleo de este tipo de herramientas con diferentes finalidades que mejoran el día a día tanto de las personas como de las empresas. La fotogrametría con drones posibilita la opción de conocer con mayor detalle las propiedades geométricas de un objeto o superficie ampliada mediante diversas imágenes. Existen diferentes opciones en cuanto a la selección de un software que pueda ajustarse correctamente a las necesidades de cada situación. Independiente del programa elegido existe un denominador común: el coste de inversión. Sin embargo, la rentabilidad que se obtiene es mayúscula. Algunas de las múltiples ventajas de la fotogrametría con drones son las siguientes:
-Seguridad. Es uno de los aspectos más destacados. Anteriormente al uso de drones para la realización de fotogrametría, el topógrafo debía ascender hasta el pico más alto, recorrer un talud con pendiente para representarlo (con la posibilidad de resbalarse o caerse).
-Eficiencia. El vuelo de drones garantiza la observación de una cantidad mayores de puntos de acceso. De esta forma se obtienen mejores vistas en las tomas que se realicen.
-Valor e impacto visual. La fotogrametría ofrece la posibilidad de apreciar el avance paulatino de un análisis visual. De esta forma, puede compararse transcurrido un corto espacio de tiempo la evolución de un terreno concreto.
-Plazos de entrega. La reducción en los tiempos de procesado y por lo tanto en los costes de trabajo es mayor. Antes, los vuelos de fotogrametría con aviones daban un período de plazo de entrega de aproximadamente un mes. Ahora el análisis de resultados se reduce a días. En los trabajos de fotogrametría hay que tener en cuenta diversos aspectos como son los siguientes:
-Distancia del vuelo. Limitada por la ley vigente en España, la distancia marcada es de 500 metros respecto al punto de despegue para un drone que se encuentre entre 2 y 25 kilos. En caso de que el peso fuera menor de 2 kilos, la distancia vendría dada por el radio de alcance de la emisión.
-Altura. Es un punto muy similar al anterior ya que está limitada en el ámbito nacional a 120 metros.
-Batería. Sin lugar a dudas, es uno de los factores más importantes ya que cuentan con un tiempo de vida útil muy concreto. Precisamente, la batería es uno de los elementos que más se está investigando para mejorar el tiempo de vuelo de los drones. Esta limitación se solventa con la inclusión de dos baterías de repuesto que garanticen varios vuelos sin interrupción.
¿Qué te parece el uso de drones para fotogrametrías? ¿Conocías esta peculiar funcionalidad? ¿Cómo crees que mejora aspectos como la rentabilidad de los cultivos o la prevención en el desarrollo de plagas? Cuéntanos tus impresiones en nuestro blog.